Nombre: CASTELL DE RAIMAT
D.O: COSTERS DEL SEGREBodega: BODEGA RAIMAT
Dirección: Passeig Manuel Raventós i Domenech s/n
RAIMAT, Lérida
Email: info@raimat.es
Web: http://www.raimat.com
Año: 2011
Tipo: TINTO
Variedad: CABERNET SAUVIGNON
Tratamiento:
Graduación: 13’5% Vol.
Descripción de la etiqueta:
Bonita etiqueta, y sugerente. Dividida en dos partes, colores negro y blanco, bien diferenciadas. En la superior el nombre de la casa, su antiguo escudo —más abajo hablaremos de ello— y la ligeramente pretenciosa calificación de VITICULTURA SOSTENIBLE. Seguramente sea así.
En la parte inferior el nombre del vino, la variedad de uva y el año. Más abajo, en castellano y catalán, las cualidades del caldo y su denominación de origen. Y más abajo aún el dibujo de un extenso paisaje, un valle, en el que destaca a la izquierda lo que parece un castillo.
La contraetiqueta resulta más normalizada: datos técnicos y administrativos del vino y la bodega, y una frase, nuevamente en castellano y catalán, en la que loa y pondera sus uvas y los sostenibles métodos utilizados en la elaboración del producto. Otra frase, ésta en inglés, sigue alabando al vino.
Sobre la recurrencia:
Es una de las recurrencias más justificadas que hasta ahora me he encontrado, y es que el castillo de Raimat no sólo existe, sino que además se levanta en la finca donde se cultivan los viñedos de esta bodega. La recurrencia queda completada al comprobar que, efectivamente, el castillo de la etiqueta es el de Raimat.
Eso sí, poco queda de lo que fue el castillo, pues se reformó bastante cuando la finca fue adquirida a principios del siglo XX para plantar los viñedos y construir la bodega por parte de sus propietarios, la familia Raventós.
Las primeras referencias que de este castillo se tienen, sitúan su origen allá por el siglo XI, cuando los musulmanes dominaban estas tierras. Ramón Berenguer IV reconquistó Lérida para su condado en el siglo XII, otorgando el castillo a uno de sus caballeros, Guerau de Jorba.
Y de allí, un salto en la historia y nos ponemos en el siglo XIX. Tras la desamortización, el lugar pasó a formar parte del ciudad de Lérida, siendo adquirido por sus actuales propietarios a principios del siglo XX.
La familia Raventós realizó importantes obras en el edificio durante los años treinta del pasado siglo: reformas, ampliaciones y restauraciones a añadir a todas las que se han ejecutado en él a lo largo de los siglos.
Así que lo que hoy se ve no debe ser ni siquiera el reflejo de lo que debió ser. De planta rectangular, destaca en la esquina derecha de su fachada principal, una estrecha torre cilíndrica poco más alta que la edificación (supongo que debe acoger una escalera de caracol), y en el vértice opuesto otra torre de mayores proporciones que la anterior y de planta cuadrada.
En su fachada principal se abren nueve huecos, alineados de tres en tres por planta, siendo el de la derecha la puerta de acceso. En el resto de las fachadas también se abren numerosos huecos para dar luz y ventilación a un edificio que, dedicado hoy a vivienda, no necesita ya la protección de cerrados muros.
Otras cuestiones de interés:
La familia en cuestión tiene escudo, aunque no nobiliario, pero que me parece procedente dejar aquí mención. Leo en wikipedia que “Las bodegas adoptaron el antiguo escudo del castillo”, a la izquierda una mano abierta extendida hacia abajo, y a la derecha un racimo de uvas; bajo ambos una fecha, 1627. Ambos componentes, racimo y mano —raïm y man en catalán, respectivamente— dan origen al topónimo del lugar: Raimat.
Pero parece ser que la disposición de los elementos no es la adecuada —algún tipo de corrección social, política o de marketing—, por lo que decidieron dar la vuelta a la mano y representarla apuntando hacia arriba. Así y todo, y es de agradecer, en muchos de sus productos sigue apareciendo el escudo original.
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Así lucía hace casi un siglo el castillo (de abstractavinicola.wordpress.com). |
En otro orden de cosas, es llamativa la historia de la fundación de estas bodegas, los viñedos y la construcción del pueblo de Raimat. A poco que navego por la red, me entero de multitud de curiosidades de la historia los Raventós, que me han tenido entretenido toda la tarde. La que más me ha llamado la atención es que el pueblo, físicamente, fue de la familia, como sus habitantes les llamaban, e incluso el cementerio es también de su propiedad.
Curiosidades a las que me ha llevado una simple botella de vino.