sábado, 2 de junio de 2018

D.O. Ribera del Duero, Torre de Golbán

 Nombre:       TORRE DE GOLBÁN

D.O:          RIBERA DEL DUERO

Bodega:        BODEGAS ATALAYAS DE GOLBÁN S.L.

Dirección:    Ctra. a MONTEJO s/n., ATAUTA (SORIA)

Email:           
Web:            www.atalayasdegolban.com


Tipo:         TINTO

Variedad:     TINTO FINO —TEMPRANILLO 100%—

Año:            2013

Tratamiento:  CRIANZA

Graduación:  14%



Descripción de la etiqueta:
Es muy simple pero a la vez atractiva. Sobre un fondo blanco donde veladamente se dibuja un muro de sillarejos, se abre un hueco que posiblemente sea de una ventana derruida. Además, el papel de la etiqueta presenta rugosidades que aparentan también un muro labrado.
En el centro de la etiqueta, el nombre del vino y la denominación de origen. También la palabra ROBLE y el año; en este caso 2013.
En la contraetiqueta, lo de siempre: unas frases de glosa y elogio al vino y los datos administrativos y técnicos de rigor.
Ah, que no se me olvide, en el gollete se vuelve a repetir el recurrente muro de piedra. Todo un acierto.
 





Sobre la recurrencia:
La recurrencia utilizada para denominar a este vino no me lleva a ningún elemento cierto, a ningún edificio que, aunque actualmente estuviese en ruinas, debiera haber tenido su significación en el territorio y su pequeña historia. Mi esfuerzo por encontrar datos que me ilustren sobre el posible edificio recurrido, Torre de Golbán, no ha pasado de hojear y ojear infinidad de páginas que sólo hablan del vino que lleva ése nombre y de sus hermanos de bodega. En fin, una lástima.
Aunque no del todo. Y es que mi búsqueda estaba, como no podía ser de otra manera, dirigida hacia edificios relacionados con este blog, sin pensar que existen otras construcciones que disponen de torre sin ser castillos. Son las iglesias. Así que vuelta a empezar.
Y encuentro que dentro del término de Atatua, y a mitad de camino entre ésta y Morcuera, está el despoblado de Golbán, que está abandonado porque, dicen, fue arrasado por una plaga de termitas, o de hormigas —aunque también se cuenta que lo fue debido a una contaminación en el agua potable de la que se abastecía la población—.
El caso es que ahí, en Golbán, se encuentran los restos de su iglesia, pocos, concretamente los de su espadaña, o sea su torre. Así que ya está, encontrada la recurrencia: es la torre de la iglesia de Golbán que a duras penas se sostiene en medio de un campo de cultivo. Eso sí, destacada sobre el claro de un pequeño montecillo.
Vale, ya lo sé, el vino está vez no me ha llevado a ningún castillo pero, como casi siempre, me ha agradado el paseo.
Restos de la espadaña de la iglesia de Golbán.

Otras cuestiones a considerar:
Sobre el lugar donde se produce el vino, Atatua, poco que decir: pequeña población que administrativamente depende de San Esteban de Gormaz, de la que le separa el río Duero, y donde abunda el cereal de buena calidad, las ovejas y el buen vino —que dicen es por la altitud, el terreno arenoso y las centenarias cepas de origen francés—. Es en el llamado paraje de El Hondo, donde se concentran numerosas bodegas y lagares, cuya estampa induce a confundirlo con un núcleo de viviendas.
Dos curiosidades: Una, dicen que dar una vuelta alrededor de la iglesia parroquial de San Pablo, alivia el dolor de muelas. Y dos, en el escudo Atatua figura un castillo—recurrencia heráldica—, pero Atatua no tiene castillo.
Escudo de Atatua