sábado, 4 de diciembre de 2021

D.O. Ribera del Guadiana, Castillo de Belmiro

 D.O:             RIBERA DEL GUADIANA

Nombre:      CASTILLO DE BELMIRO
Bodega:       COOPERATIVA SAN MARCOS

Dirección:    ALMENDRALEJO (Badajoz)
Email:
Web:

Tipo:              TINTO
Variedad:       100% TEMPRANILLO
Año:
Tratamiento: CRIANZA
Graduación:  12’5% Vol.




Descripción de la etiqueta:
Esta etiqueta es antigua —se la ve desgastadilla—, la he encontrado, reordenando papeles y cosas, entre las páginas de un libro que leí hace años. Y está sola, debí perder la contraetiqueta.
Me parece que es una etiqueta bella, muy cuidada y que dice y oculta, a la vez, muchas cosas.
Rotunda caligrafía en el nombre y bonita en el resto del texto. En el centro el dibujo de la fachada de un palacio desconocido, mitad gótico mitad renacentista.
Y abajo, el león de San Marcos —que parece de Venecia—, por lo que hace sugerir que el palacio en cuestión pueda ser veneciano —nunca un castillo—. Aún después de pacientes búsquedas por la sección de imágenes de Google, el dibujito me sigue siendo desconocido.
Renuncio a ello, me da lo mismo el palacio que sea.

Sobre la recurrencia:
No encuentro en España, ni en el resto de la Península Ibérica, un castillo que se llame de este modo.
No así el nombre, Belmiro, que es de origen portugués y viene a significar algo así como guerrero ilustre.
Deduzco que la elección del nombre para el vino, fue determinada por la reconocida eficacia de la recurrencia, siempre, de los nombres de algún castillo para los vinos y, por extensión, para muchos otros productos —he de tocar este tema en otros sectores, sobre todo alimenticios—.
Llamar Belmiro al imaginario castillo podría venir determinado por la existencia de algún pariente portugués del bodeguero; lo cual me es difícil de averiguar en este instante, pues leo en la red que esta bodega desapareció a principios de este año. No sé a quién preguntar.

Lo que empezó hace años, comprando una botella de vino con una bella etiqueta y continuó con su pérdida, ha terminado con su localización y con el no conocimiento de su significado.
Un fracaso.
Con esta entrada, la de un vino de una bodega desaparecida y con el nombre de un castillo inexistente, termino el año.
Hasta el que viene. 

sábado, 27 de noviembre de 2021

Torija

 

Población:  TORIJA

Municipio:  TORIJA

Provincia:  GUADALAJARA

Escudo:

 

Descripción:       

Escudo español, cuadrilongo de base circular.

En campo de gules castillo de oro mamposteado y aclarado de sable, resaltada cruz de San Juan.

Bordura de oro con ocho hojas de parra en su color.

Al timbre corona real cerrada.


Recurrencia:

He de suponer que trata del castillo de Torrija, edificio con el que se identifica la población.


Localización:

En el centro de la población, presidiendo la Plaza de la Villa.

 

Historia:

Se dice que su fundación fue cosa de los Caballeros del Temple  allá por el siglo XI en que se reconquistan estas tierras. Ellos levantaron la primera atalaya, un convento que no tiene nada que ver con la que hoy vemos.

El castillo pasó por muchas manos:

En el siglo XIII don Alonso Fernández Coronel, recibe el lugar de Alfonso XI; Pedro I el Cruel se lo entrega a Íñigo López de Orozco hacia la mitad del siglo XIV; Enrique II a Pedro González de Mendoza; y en 1380 forma parte del mayorazgo de Diego Hurtado. Durante el reinado de Juan I, el castillo vuelve a la familia Coronel, concretamente a doña María Coronel; y entrado el siglo XV, Fernando de Antequera, regente de Castilla, donó el castillo a su copero mayor Pedro Núñez de Guzmán, y éste a su vez, a su hijo Gonzalo de Guzmán, conde de Gelves.

En 1445, las tropas de los infantes de Aragón al mando de Juan de Puelles, conquistaron Torrija, y siete años después es reconquistado por el Marqués de Santillana, Íñigo López de Mendoza. Fue deshabitado a finales del siglo XVI, pero siguió siendo propiedad de la familia Mendoza.

Durante la Guerra de la Independencia, el castillo fue cuartel y refugio de Juan Martín “el Empecinado” que al abandonarlo voló sus muros para que así no pudiera ser utilizado por las tropas francesas.

En la Guerra Civil, sufrió grandes destrozos, siendo reparados y restaurado en los años sesenta del pasado siglo por la Dirección General de Bellas Artes.

A finales del siglo pasado se acondicionó la torre del Homenaje como museo dedicado, curiosamente, a un libro: «Viaje a la Alcarria», de Camilo José Cela.

Recientemente, la Diputación de Guadalajara ha incrustado en su interior un desafortunado edificio para emplazar en él otro museo. Éste destinado a servir como Centro de Interpretación Turística de la provincia de Guadalajara.


Descripción:
Es de planta cuadrada y ejecutado en piedra caliza; muros de sillarejo y piedras muy bien trabadas con mortero de cal. Dispuso de antemuro de escasa altura y que seguía en paralelo el perímetro del castillo

Sus esquinas, orientadas a cada uno de los puntos cardinales, están reforzadas por potentes cubos cilíndricos, excepto la que señala el este que es el sitio donde se levanta la magnífica Torre del Homenaje.

Los cuatro lienzos estuvieron rematados por una cornisa amatacanada —hoy sólo se conserva completa la suroeste y parte de la noroeste— sostenida por ménsulas de triple arco; sobre ella discurría el adarve almenado. En el centro de estos lienzos se sitúa un pequeño garitón que también se remata con la misma cornisa amatacanada.

Idéntico remate tuvieron los tres cubos cilíndricos, conservándose al día de hoy algunos tramos de sus matacanes.

La torre del Homenaje se sitúa en el ángulo oriental y tiene la particularidad de estar unida al volumen del castillo por dos vértices. Las esquinas de la torre se refuerzan con torrecillas cilíndricas. En el centro de cada una de sus cuatro caras se adosa un pequeño garitón.

La torre se remata, al igual que el resto del castillo, con la misma cornisa amatacanada, idéntica en forma y tamaño, tanto en su adarve como en las torrecillas y los garitones. Apenas si se conservan almenas.

Tuvo su entrada desde el exterior y por el primer piso, accediéndose mediante una escala móvil, que hoy es fija. Su interior se divide en cuatro plantas más la terraza.


Para más información, pinchar en el siguiente enlace:


https://lacasadelatercia.blogspot.com/2021/11/torija-castillo-de-torija.html

 

sábado, 31 de julio de 2021

¡El Castillo de Baños no es el Castillo de Burgalimar!

Leído por ahí:
Cosas que pasan, o lo que algunos escriben y me gustaría haberlo escrito yo.


¡El Castillo de Baños no es el Castillo de Burgalimar!
Juan Vicente Córcoles
Julio 24, 2021


Foto: Juan Vicente Córcoles.

Estos días, el pueblo de Baños de la Encina está tomando un merecido protagonismo, ya que se ha acreditado como “uno de los pueblos más bonitos del país”. Lo justifica plenamente su monumentalidad y urbanismo, así como su ubicación y paisaje.

Conozco Baños de la Encina desde hace mucho tiempo. A mediados de la década de los ochenta, en las tardes soleadas de domingo, pedía la llave del Castillo en el Ayuntamiento y me dedicaba a ver y pensar sobre tan impresionante fortaleza. En una de las visitas conocí a Juan Muñoz-Cobo, cronista de Baños, y en otra ocasión saludé al profesor Criado de Val, que visitaba el Castillo.

Ante la necesidad de dar a conocer su riqueza escribí un pequeño libro Baños de la Encina en 1992, editado en Soproargra SA. La publicación fue presentada por Pedro A. Galera Andreu, amigo y maestro, profesor de Historia del Arte de la Universidad de Granada por aquel tiempo. Fue en el Ayuntamiento con la presencia del alcalde Juan Antonio Melgarejo.

Para la publicación tuve que leer libros, ver cartografía y diferentes fuentes históricas, patearme el pueblo, hacer fotos, planos del Castillo y de la villa, así como de la parroquia de San Mateo y ermita del Cristo del Llano… A mi buen amigo Juan Eslava, conocedor de los Castillos de Jaén, le pedí una colaboración que lógicamente enriqueció la edición. En la colaboración de Eslava, dejaba claro que el Castillo de Baños no es el de Burgalimar. Parece ser que la confusión parte de la denominación árabe Bury al-Hamma, que se traduce por "Castillo de los Baños".

Hernández Jiménez, a partir de 1940, creó la confusión al identificar Baños con Burgalimar. Pero en 1976, Corchado Soriano, gran estudioso de la caminería y mapas históricos, matiza que el castillo de Burgalimar está al norte de Sierra Morena, en tierras de Calatrava, ya que aparece en un documento de 22 de septiembre de 1184 de Alfonso VIII. Julio González, el gran historiador medievalista, también coincide con Corchado Soriano y la última autoridad en localizar correctamente a Burgalimar es Gonzalbes Cravioto en su estudio “Del lugar que fue el castillo de Burgalimar” presentado en Alcalá la Real en 2017.

El castillo de Baños es una magnífica fortaleza de época almohade (1147-1269), pueblo venido del norte de África que quiso potenciar Al-Ándalus bajo unas pautas más severas desde el punto de vista religioso. La batalla de Alarcos en el 1195, que ganaron, les dio cierto optimismo. La cruda realidad la sintieron con la derrota en las Navas de Tolosa en el 1212, que marcaría el inicio de su final. Potenciaron sus defensas en los pasos de comunicación, y ahí tenemos el porqué del castillo de Baños. Por el norte se ven los que vienen aprovechando los valles del Pinto y del Rumblar y por el sur hay una amplia panorámica del valle del Guadalquivir con las sierras Béticas al fondo. Lugar, pues, estratégico.

A Baños de la Encina hay que ir. Ubicada en el escalón que marca Sierra Morena, llegando desde el sur, a la izquierda vemos el impresionante castillo, en el centro el templo parroquial de San Mateo; en la parte alta la ermita del Cristo del Llano, ejemplo de barroquismo devocional. Lejos, hacia el este, la ermita de la Virgen de la Encina y restos romanos de un hipocastum, construcción romana que servía para calentar los baños públicos, por eso el nombre de Baños.

Dentro de la villa, paseando por sus calles, vemos el ayuntamiento con un escudo de los Reyes Católicos, las casas de los Salido, de los Delgado de Castilla, la de los Molina de la Cerda, Salcedo y Galindo, etc. Todo merece en Baños de la Encina, en donde se puede saborear su gastronomía con carnes de caza y guisos que nos llevan a una cocina tradicional, la de toda la vida. Pero el castillo de Baños de la Encina no es el de Burgalimar.


https://lacontradejaen.com/jaen-castillo-burgalimar/




Nota mía:
Visito este castillo justo cuando encuentro esta noticia. No debo olvidar hacer referencia a ello cuando traiga a este blog el castillo de Burgalimar, o de Baños de la Encina o como se llame; cuando lo haga.