sábado, 13 de abril de 2024

Mombeltrán

Población: MOMBELTRÁN
Municipio: MOMBELTRÁN
Provincia:  ÁVILA

Escudo:

Descripción:
Escudo español cuadrilongo.
De gules, castillo de oro almenado. aclarado de azur, acamado sobre monte en sinople.
De la torre central pende el escudo de Beltrán de la Cueva.
Sobre las torres laterales, sendas abejas.
Al timbre, Corona Real cerrada.
Según Acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de 27 de enero de 2003; publicado en el Boletín Oficial de la Provincia el 11 de abril de 2023.

Recurrencia:
No debemos dudar de que el castillo representado es el de los Duques de Alburquerque, sito a las afueras de la población sobre un cerro.
Significar el resto de elementos del escudo, como el escudo original de Beltrán de la Cueva que está colgado de la torre central mediante un cinturón con hebilla, que es “referencia a que el título de villa de Mombeltrán es anterior al señorío…”
Las abejas hacen referencia a que la población se denominó, antes que Mombeltrán, El Colmenar.

Localización:
A las afueras de Mombeltrán, al sur, sobre un cerro que domina la población.

Historia: 
Construido probablemente sobre una torre más antigua, fue mandado levantar por Beltrán de la Cueva, primer duque de Alburquerque, entre 1462 y 1474. Siempre ha estado en manos del ducado de Alburquerque.
Por su semejanza con los castillos de Belmonte y Manzanares el Real, se atribuye su ejecución al arquitecto de los dos anteriores, Juan Guas.
No fue ocupado hasta 1480 y siempre lo ha estado por sus propietarios, aunque nunca como residencia habitual de los duques de Alburquerque.
Se dice que Juana I de Castilla pasó en este castillo parte de los cincuenta años de encierro a los que estuvo sometida.

Descripción:
El castillo es un conjunto formado por tres espacios:
El primero, que es por el que se accede a la fortaleza, es una barrera de planta semicircular, con la puerta, orientada al norte, hacia la población, bajo una portada de estilo renacentista. Este espacio, que seguramente ocupa parte del foso que tuvo y que que fue rellenado; tiene muros de poca altura hacia el interior.
A continuación  se encuentra la barbacana o antemuro, en cuya cara norte se abre la segunda puerta, que está flanqueada por dos torreones cilíndricos de pequeño tamaño. En esta puerta debió de estar el puente levadizo que salvaba el foso. Esta barbacana es un muro que perimetra con precisión el volumen interior del castillo. Todos los lienzos conservan su almenado, de merlones cuadrados y perforados en muchos de ellos por troneras.
El tercer recinto es concéntrico al anterior, de planta casi y con cubos cilíndricos en sus vértices. El de la esquina del noreste es de mayor altura y diámetro, por lo que podemos considerar que es la del Homenaje.
El patio de Armas, que estuvo porticado, se encuentra bastante deteriorado, quedando sólo una de las arcadas en planta baja. En la planta alta se distribuían las estancias palaciegas.

Para más información sobre el castillo:

1 comentario:

  1. Mombeltrán, la vieja villa del Colmenar, que por un caprichoso antojo mudó de nombre don Beltrán de la Cueva en el siglo XV guarda al paso de los siglos, ese prodigio de la naturaleza que es el Barranco de Gredos. El actual municipio de Mombeltrán, en el valle del Tiétar, fue conocido durante siglos como El Colmenar o El Colmenar de las Ferrerías, denominación que aludía a las principales actividades económicas de sus habitantes: la apicultura y la extracción de hierro en las estribaciones de la sierra de Gredos. Este topónimo reflejaba la identidad colectiva de la villa y su relación con el entorno natural. Aunque el acto fue legal dentro de los usos señoriales de la época, desde una perspectiva histórica y cultural puede considerarse una usurpación del nombre original. Supuso la sustitución de un topónimo identitario y colectivo (El Colmenar) por otro impuesto desde el poder feudal (Mombeltrán), perpetuando la subordinación simbólica de la villa a la figura del señor. La sustitución del topónimo supuso un borrado de identidad: lo que antes evocaba el trabajo comunitario y la relación con la tierra fue reemplazado por un nombre destinado a glorificar a un señor feudal. Como afirma Jiménez de Gregorio (1960), “los nombres de lugar no son neutros: constituyen la primera manifestación de la soberanía de una comunidad sobre su espacio” (Toponimia e Historia Medieval de Castilla). Al perder su denominación original, los vecinos de El Colmenar también perdieron parte de su autonomía simbólica.
    Conclusión
    El cambio de nombre de El Colmenar a Mombeltrán constituye un ejemplo claro de cómo el poder señorial ejercía control no solo sobre la tierra y las personas, sino también sobre la memoria y la identidad. Fue, en suma, una usurpación del patrimonio toponímico colectivo, en beneficio de la glorificación individual de un señor.
    Hubieron de pasar 266 años hasta que en Junio de 1728 Felipe V, deroga todos los privilegios de la Villa aunque de ahora en adelante podrá figurar en todos los documentos tal y como era el capricho del Duque.

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